Históricamente se considera que la Edad
Media comienza en el siglo V con la caída del Imperio romano de Occidente. Pero
para la literatura española debemos partir del X por ser el siglo en el que
aparecen los primeros textos escritos en lengua romance. El fin de este período
se puede establecer entre 1469 (matrimonio de los Reyes Católicos) y 1492 (año
de la reconquista de Granada, del descubrimiento de América y de la expulsión
de los judíos). Sin embargo, también literariamente hay que retrasarlo hasta
1499, fecha de aparición de la Comedia de Calisto y Melibea (La Celestina),
obra clave en la transición de la Edad Media al Renacimiento. Se conoce como
Alta Edad Media al período que abarca del X al XIII y Baja Edad Media, al XIV y
XV.
La sociedad medieval era una sociedad
feudal caracterizada por: una clara división estamental (nobleza, clero y
pueblo llano) con fuertes relaciones de dependencia; unas duras condiciones de
vida y una economía de subsistencia y; por la convivencia pacífica- durante
siglos- de distintas comunidades (judíos, moros y cristianos). Esta diversidad
cultural hace posible una mezcla de tendencias que tiene dos agentes
transmisores:
Aunque, el hombre de la Edad Media, era
analfabeta e inseguro de sí mismo, adoptando una concepción basada en los
siguientes planteamientos:
- Dios es el poder sobrenatural que rige el destino
del universo (Teocentrismo)
- El mundo es un lugar de tránsito, en el que
estamos de paso, y la muerte es la liberación, la puerta a la eternidad
Sin embargo, como ya hablé al respecto en
el documento, me adentraré en el desarrollo de esto en España.
Primeros textos en
castellano
Las primeras palabras escritas en
castellano que se conservan, aparecen en unos documentos latinos de los
monasterios de Silos y de San Millán, del siglo X. Algún monje, para facilitar
su lectura a quienes ya no entendían ciertos vocablos latinos, escribía encima
de ellos su traducción al romance. Estas anotaciones se denominaron glosas. He
aquí, por ejemplo, algunas palabras con su glosa castellana, en tales
documentos. incolumes [sanos et salvos]; prius [antes]; subuertere
[transtornare]: admoneo [castigo], limpha [agua], extingunt [matan].
NARRATIVA
- La épica medieval: Mester de
Juglaría
EPOPEYA Y CANTARES DE
GESTA
Un cantar de gesta es una composición
extensa en verso que narra las hazañas (o gestas) de un héroe. Se trata de un
género narrativo escrito en verso.
El espíritu heroico de la epopeya clásica
resurgió en la Edad Media, fruto de la sociedad feudal y del espíritu guerrero
de la época. Las epopeyas medievales fueron los cantares de gesta, que
cantaban en verso las hazañas de grandes héroes. Los más famosos son la Chanson
de Roland, de la épica francesa, que cuenta las aventuras de Carlomagno, y el
Cantar de Mío Cid, que exalta las virtudes del héroe castellano y posee rasgos
específicos de gran originalidad. La principal diferencia entre ambos es que el
cantar francés altera la historicidad de los hechos para engrandecer la figura
de Roland, hasta convertirlo en un héroe mitológico. En cambio, el poeta
castellano manifiesta un realismo muy cercano a la historia real.
EL
MESTER DE JUGLARÍA
En España, los cantares de gesta aparecen
en el siglo XII, la difusión oral de estas historias eran mediante los
cantares, juglares y actores, ambulantes que iban de villa en villa actuando en
castillos o plazas. Este juglar se dedicaba a la recitación, y su espectáculo debía
reunir: música, drama, malabarismo, etc. Atrayendo así a diversas personas, su
profesión se le denominaba, Mester de Juglaría.
EL MESTER DE CLERECÍA
En Europa, el siglo XII fue un período de
desarrollo económico y cultural que se reflejó en el crecimiento de las
ciudades, en la apertura de nuevas rutas comerciales, en las peregrinaciones y
Cruzadas, en la aparición de una nobleza cada vez más refinada y en la
expansión de la educación: se crearon las primeras escuelas catedralicias y
universidades. Pero este renacimiento cultural no llegó a España hasta las
primeras décadas del siglo XIII; tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212),
Castilla entra en un período de tranquilidad política y militar que permite ese
desarrollo de la cultura. En esta época surge una nueva escuela poética: el
mester de clerecía. Mester de juglaría y mester de clerecía coexisten en una
misma época aunque claramente diferenciados. El primero pertenece a una
tradición literaria de carácter nacional y popular, mientras que el segundo se
inscribe en una tradición europea y culta. No obstante, ambos comparten algunos
rasgos (son obras de carácter narrativo, escritas en verso) y reciben mutuas
influencias. Así, por ejemplo, los juglares trataron temas hagiográficos y
adoptaron palabras y formas de expresión del lenguaje culto; los clérigos, por
su parte, recogieron algunos temas, fórmulas y recursos juglarescos
LA LÍRICA
Se divide en:
- Lírica
Popular: Se conoce como lírica popular de la Edad Media el conjunto de
poemas anónimos, cantados por el pueblo y transmitidos oralmente, que
surgieron en la Península Ibérica a partir del siglo XI.
- Lírica
culta: La lírica culta medieval, surgida al amparo de las cortes y
los palacios nobiliarios, está integrada por poemas de autores concretos e
instruidos, que desde muy pronto difundieron estas composiciones por
escrito.
TEATRO
Frente a los numerosos
textos conservados de la literatura medieval francesa o de la catalana, el
teatro en lengua castellana es, según Lázaro Carreter, la «historia de una
ausencia». La única obra conservada del teatro castellano anterior al siglo XV
es el Auto de los Reyes Magos, que cuenta el viaje de los tres Reyes para
adorar al niño Dios. Sin embargo, testimonios procedentes de sínodos y
concilios parecen indicar que existían en Castilla representaciones de teatro
religioso, tanto en latín como en lengua vernácula.